El dólar aguantó cerca de sus máximos de hace trece años y
medio durante la audición asiática del lunes, mientras los inversores siguieron
creyendo que Trump lo haría bien con su política fiscal de expansión, lo que
provocará una subida de tipos de interés para ayudar a detener la inflación. La
próxima reunión de política de la Reserva Federal está programada para los días
13-14 de diciembre, momento en el cual casi todos los analistas creen que
tendrá lugar una subida de tipos.
El dólar alcanzó los 111,190 yenes durante la función
asiática del lunes, un máximo no alcanzado desde principios de junio. El euro
retrocedió ligeramente desde el mínimo de 11 meses del viernes para alcanzar
los 1,0569 dólares, mientras que el yuan chino continuó su ráfaga de pérdidas
en su decimosegundo jornada seguida de pérdidas, ubicándose en 6,8985 por
dólar, un mínimo de 8 años y medio antes de la abertura del lunes.
Los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos reflejaron las
más grandes ganancias de dos semanas en más de cinco años luego de que los
inversores se apresuraron a eliminar la deuda del gobierno americano detrás la victoria
presidencial de Trump. Los bonos del Dinero norteamericano de referencia a diez
años llegaron a 2,342 mientras la asamblea asiática del lunes. Ciertos
inversores esperan que esta predilección continúe hasta que Trump asuma su
cargo y sus políticas y planes sean más concretos.
Los mercados mundiales se presentan frente a una semana
tranquila, con los mercados de Tokio cerrados por festivo el miércoles y los
mercados de Ee.uu. cerrados al acabar la semana por Acción de Gracias.
Foco En Las Elecciones Francesas
Los votantes franceses votaron en día festivo para excluir
al ex presidente Nicolas Sarkozy de la carrera para ser el aspirante de los
conservadores para las próximas elecciones presidenciales. El contrincante de
Sarkozy, Francois Fillon, ganó el primer puesto del partido y entrará en las
primarias con una amplia ventaja y una posibilidad de seguir siendo un serio
pretendiente a la presidencia, ahora que la izquierda sigue muy dividida y el
público galo sigue cabizbajo por adoptar un miembro de la extrema derecha. Las
elecciones francesas están programadas para mayo de 2017
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